viernes, 11 de septiembre de 2015

ULTIMAS LECTURAS DEL VERANO

Víctor Sombra se ha presentado esta mañana en el "Bain des Paquis",  mi lugar preferido en Ginebra para desayunar en verano. He tratado de disimular mi contrariedad. Cada mañana el sol se asoma al espejo del lago con una cara diferente y me gusta verlo a solas, disfrutar de la presunción de que así descubro el humor del día. Sombra ha dicho que venía a tomarse un café conmigo porque no habíamos acabado de hablar de lecturas estivales, pero se callaba algo.

Le he preguntado qué estaba leyendo.

-"El Consumo de lo que Somos"- ha respondido- Su subtítulo es "Una muestra de poesía ecológica hispánica contemporánea". Y lo publica, Amargord, la misma editorial de Postergaciones ... Aridjis, Reichmann, Calderón, Galeano y Huenún-

Le he contado que el New Yorker había publicado hacía unos meses un texto sobre obras de ficción que trataban de ecología. Sólo recogía obras norteamericanas.

- ¿Qué más?- le he preguntado por ver si se decidía a hablar de lo que le traía por allí, pero no.

-  "La Verde Luz de las Estepas" de Reimann, traducido por Ibon Zuabiaur. Te lo he traído - ha contestado, añadiendo: - Y casi al tiempo  he acabado "La Negativa y Otras Distancias", de Gopegui... Me he entretenido en comparar sus puntos de vista. Reimann habla desde dentro del socialismo, y Gopegui desde fuera, aspirando a conseguirlo y para ello enfrentándose al régimen capitalista que nos habita. En apariencia la primera aportaría una visión positiva y la segunda negativa, y los títulos de cada uno de los libros lo confirmaría. Sin embargo, los textos desmienten esa visión simplista. Reimann, que relata un viaje oficial de intelectuales y cuadros de la RDA a la URSS, encuentra sutiles y eficaces vías para la crítica.  Gopegui narra la negativa, el desmesurado coste de sus gestos sencillos e inequívocos frente a la liviandad que disfruta el que no la practica, pero también nos habla de la cercanía entre quienes resisten. La potencia real que la voz de la intérprete en un concierto trae a cada cuerpo y que obliga a preguntarse "¿qué haremos con ella?". Esto es, qué construiremos juntos, a partir de lo que nos une...

-  Construir implica derribar y viceversa- he resumido, pero como Sombra se quedaba callado le he preguntado:

 -¿ A qué has venido?  A estas horas igual están preguntando por ti en el trabajo-  

- Quiero que publiques en tu blog una crítica de "Canje"- ha dicho.

- No es bueno que interfieras en la lectura del libro- le he contestado- Cada uno tiene su papel-

- Es un texto escrito el año pasado por Urbano Pérez Sánchez para la presentación de "Canje" en la Librería Hydria de Salamanca. Trata también de la ubicación de "Canje" en el catálogo de Caballo de Troya. Sólo aparece en las notas de la página de Facebook de la editorial y me gustaría que quedara emplazado en un sitio visible y más accesible. Los blogs sirven ese propósito mejor que Facebook-

No estaba de acuerdo, por varias razones, pero eran casi las diez de la mañana. Me molestaba verle mirando furtivamente el reloj, palpando el móvil en el bolsillo de la chaqueta. Por otro lado conocía los poemas de "Del Tiempo, los Cambios" de Urbano Pérez Sánchez, publicado por la Editora Regional de Extremadura.

- Mándame el texto- he zanjado- Si no lo ves mañana en el blog no lo publico-

Mientras Sombra se alejaba, despejando la visión del reflejo de la luz en el agua, he abierto al azar "La Verde Luz de las Estepas" y he encontrado en la página 198 una nota de Zubiaur que le encantaría a David García Aristegui:

Como en su viaje a Moscú el año anterior, B.R. aprovechaba para cobrar derechos de autor por las ediciones soviéticas de sus novelas, que de otro modo nunca le eran transferidas. En 1963 recibió ochocientos cincuenta rublos como honorario por la versión rusa de Ankunft im Alltag, el equivalente a siete meses de salario de un obrero especializado 

2 comentarios:

Amargord Ediciones dijo...

Víctor, gracias por tu lectura, me gustaría que pudieras leer Vietnam bajo la cama, de Marta Navarro, ella es un gran poeta que trata el tema ecológico y animalista de un modo que puede gustarte. Saludos. Chema

Monty Montbrulant dijo...

Así lo haré, Chema, y lo compartiré con Víctor Sombra antes de comentarlo en el blog. Me sigue llamando la atención el escaso reflejo literario de los problemas sociales más acuciantes, y en especial los ecológicos. Quizá cuando ya no quede papel sobre el que escribir...