viernes, 28 de noviembre de 2014

En la Ciudad del Mañana

Sombra y yo hemos leído al tiempo "En la Ciudad del Mañana" de Brigitte Reimann y Hermann Henselmann, editado por Ibon Zubiaur, que lo prologa, traduce y anota, publicado por Errata Naturae. Junto con "El comité de la noche" se trata de una de las lecturas que más nos han impresionado recientemente. Comparte con este una cierta dificultad de catalogación, un carácter fronterizo en la república de los géneros literarios, que acaba por convertirse en un poderoso atractivo.

"En la Ciudad del Mañana" recoge la correspondencia entre un arquitecto consagrado y una joven novelista. Es un relato maravilloso sobre la relación entre dos generaciones,  entre dos tipos de creación, entre la industria y la literatura, unidas y separadas en la RDA por la "línea Bitterfeld" que llamó a los escritores a participar del trabajo y la vida de las fábricas. Es un testimonio incomparable de las ambiciones y dificultades de los creadores y artistas en un régimen en que la estética no se define por sí misma, excluyendo a la sociedad, donde la rosa es siempre con porqué.

Es cierto que estamos ante una relación epistolar pero el modo de combinar las cartas revela una intención de construcción conjunta. Aún así, la vida no es buena escritora y creo que sin la intervención de Zubiaur que, junto al prólogo introduce fragmentos del diario de ella, y dos notas de Henselmann y su mujer, los textos no hubieran alcanzado el dudoso estatuto de ficción.

Una ficción que, como un collage,  Zubiaur compone con palabras ajenas.



miércoles, 26 de noviembre de 2014

El comité de la noche (2)

Mientras Sombra preparaba el té he seguido pensado en "El comité de la noche". Quizá fuera más apropiado decir que la conexión con la novela de intriga operaba en la superficie del texto mientras que la parte más resolutiva, y en todo caso el desenlace, conectaba con las novelas de fantasmas, sobre todo con las que, como "Otra Vuelta de Tuerca", permiten una interpretación nada sobrenatural.  A mi modo de ver, esta combinación de géneros resulta especialmente novedosa y eficaz, ambos se acompañan y entretejen, uno visible y otro subyacente y sólo al final, de golpe, se trastocan los planos, cambian las tornas.

- Preguntas por el Comité, Monty, y creo que es deliberadamente ambiguo- ha dicho Sombra desde el umbral de la cocina, la taza en la mano, y yo le he robado de nuevo la palabra:

- Estoy de acuerdo, Sombra, así se puede afirmar con mayor alcance la realidad de lo clandestino e invitarnos más ampliamente a sumarnos a ello...Todo el mundo de las redes y grupos que se describe es tan variado como actual. Y más aún si pensamos que el comité carece de una agenda precisa...Si vinculas eso a la función apelativa, parece que se subraya que lo importante en este contexto es subvertir el estado de cosas, aprovechar la coyuntura....

- Un llamamiento general- ha dicho Sombra, removiendo su té, sentado frente a mí.  

martes, 25 de noviembre de 2014

EL COMITE DE LA NOCHE


Cuando Víctor Sombra ha llegado esta mañana a casa hacía ya un rato que yo había terminado la novela de Belen Gopegui. He ocultado mi entusiasmo para preguntarle:
- ¿Crees que el comité de la noche es una novela de intriga?-
De primeras no me ha hecho caso.
-Ya ni se me ofrece té en esta casa- se ha quejado, y entonces, no he podido contenerme:
-Se trata de una novela de fantasmas. El referente no es Le Carré,  como se ha dicho,  sino "Otra Vuelta de Tuerca" de Henry James. De hecho creo que inaugura un nuevo genero: la Novela Social de Fantasmas-
-Novela Social de Misterio- ha precisado él.
-Como quieras- he concedido- Literatura fantástica. Esta vez estamos de acuerdo...-
Sombra sigue mirando la cocina pero yo le ignoro.
-¿Cómo son para ti sus fantasmas?-le he preguntado
-Eso es parte del hallazgo de la novela- responde él- Los fantasmas son los que viven livianamente, sin casi apoyatura en la realidad: desahuciados, parados que vuelven a casa de los padres y habitan el cuarto de la infancia. Son un retrato colectivo de la crisis -
-Fantasmas desesperados- concluyo
-No sólo- dice él- pásame el libro- y al hacerlo empieza a hojearlo deprisa-  Son también los que habitan la Red y preparan en ella su retorno. El contragolpe. Aquí por ejemplo, donde Alex dice: "De nuevo imaginamos cómo sería no derribar los cimientos sino empezar a construir otro mundo aquí, a la vista de todos (....) Una especie de escondite inglés en el que vas moviéndote aunque parece que no te mueves y, por fin, cuando el adversario se da la vuelta, resulta que tu ya has llegado."
- O sea- pregunto, tratando de aclarar esa paradoja- que los fantasmas al tiempo habitan el cuarto de la infancia y forman el Comité de la Noche.
- ¿Acaso no es cierto?- pregunta él- No tienes más que mirar lo que está pasando en la calle, quién y cómo lo está moviendo.
- Vale- concedo aquí también- Hablemos entonces de qué Comité es ese. Me parece que el título es un enunciado performativo y que cumple también una función apelativa. En esta novela de fantasmas se constituye un Comité y se nos llama a replicar ese gesto constituyendo otros o uniéndonos a los que ya existen...-.
-Creo que voy a tomar ese té que no me ofreces, Monty- dice Sombra levantándose, andando a la cocina- dejemos para más tarde la llamada del Comité-  
- Ya sabes donde está todo- respondo y trato de ordenar mis ideas para cuando Sombra vuelva.