sábado, 21 de octubre de 2017

AÚN CON VIDA

Es la primera novela de Pierre Souchon. Su protagonista tiene el mismo nombre y comparte varios datos biográficos más con el autor: periodista de L´Humanité,  estudiante brillantísimo procedente de un medio rural, padece un trastorno bipolar desde la adolescencia y estuvo casado con una joven de la alta burguesía francesa.  Con  su último internamiento psiquiátrico como punto de inflexión, Pierre relata el trayecto que le lleva a la crisis, la estancia en el hospital y la difícil salida del mismo, hasta que se esbozan algunos síntomas de recuperación.

El todavía tentativo (Aún con vida) proceso de sanación de Pierre  es paralelo a la desmitificación y toma de conciencia de su procedencia campesina.  Esta asunción de su herencia y de la realidad rural en una zona de pequeñas explotaciones de subsistencia  (L´Ardeche) cumple un papel que me parece similar al que tiene la ciudad y su representación en La Trabajadora de Elvira Navarro, comentada aquí   Si en la novela de Elvira Navarro la protagonista se iba recuperando según la ciudad se hacía transitable, la comprensión de sus orígenes rurales, despejándolos de mistificaciones, presunciones, vanidades y engaños,  acompaña e impulsa la mejoría de Pierre.  La somatización del cuerpo social, urbano en un caso y rural en otro, caracterizan ambas novelas, de factura por otro lado completamente diferente. 


Por cierto, Aún con Vida esta pidiendo a gritos una traducción al español...

domingo, 15 de octubre de 2017

OCTUBRE

De Serguéi Eisenstein.

Jean- Christophe Monnier ha puesto una música ajena (Shostakóvich, Rachmaninov, Glière, Liadov...) a la película de 1927 y el resultado, interpretado ayer por la Orquesta de la Armonía del Estado de Ginebra, ha resultado espléndido.

Una confluencia de factores contribuyen al éxito de este proyecto, empezando por la calidad de la película y la música, el escenario industrial en que se interpretaba, una central eléctrica de principios del siglo XX, situada al borde del Ródano, reconvertida en auditorio, la cercanía de Lenin a Ginebra, exiliado aquí durante años, y la relación entre la conmemoración que supone la película, rodada como homenaje a la revolución de Octubre, diez años después de la misma, y el centenario que se cumple estos días. En un primer momento ambas celebraciones se suman, pero es imposible no considerar las distancias. Los diez años entre la revolución y la película parecen haber desaparecido, fundiendo el hecho histórico con sus imágenes. Al fin y al cabo, mucho de los figurantes, obreros, marineros, ciudadanos, intervinieron tanto en la película como en la revolución, cuyo recuerdo estaba muy reciente en el rodaje. Ochenta años después del relato de la revolución llama la atención su vigor y actualidad, que nos lleva a preguntarnos por sus distancias con el presente. A tratar de tomar sus medidas en la tela de nuestros días.

Todos veníamos con muchas ganas de hablar de distintos temas: el profesor Chichepotiche de La muerte de Virgilio  de Hermann Broch, la catedrática de cibernética, Hortensia Sycomore, de la relación entre Dostoievski y la novelística de Belén Gopegui, Víctor Sombra de La Ribot y Falk Richter. Yo quería comentar una serie de lecturas recientes, incluyendo a Rey Rosa y Piglia, y otras pendientes, y creo que todos dábamos por descontado que la conversación podía acabar derivando hacia Cataluña.

La música ha deshecho nuestros planes, quizá también la alineación de las fechas, la fuerza de las imágenes. Octubre al borde de un río que no es, pero sí, el Neva.  

http://www.bfm.ch/fr/programme/orchestre-dharmonie-de-letat-de-geneve/