domingo, 12 de octubre de 2025

Juré que no lo haría

 Juré que no lo haría de Karim Kattam 


Juré que nunca 

nunca

nunca

escribiría un poema 

sobre un checkpoint


que nunca

nunca

nunca 

capitularía así 

a su oprimente geografía 


que nunca

degradaría  

mi página

mi alma

para reducirla a lo que quiere convertirla 

en negrura.


también, que el checkpoint 

es lo indecible

y que no haría sino

depurarlo,

hacer palpable, divertida y accesible

su brutalidad,

domesticarla 

para vosotros.


pero estoy ahí y tengo

la impresión de que

todo

todo

todo

está diseñado para mi destrucción

los bólidos y el metal

y

los reflejos azules en los ojos de quienes

al mirar

los míos

ven la mirada de una raza inferior, el cuerpo de una raza inferior,

mi confesada debilidad   

que no llama más que a ser 

machacada, 

en mis ojos 

solamente vacío

que aplastar   

con la bota. 


y entonces me digo

que ya no está mal 

dejar esta traza  

del momento

ínfimo

para que se sepa

lo que me han hecho


he viajado, mucho, facilmente, he ido a la luna

(hasta en la luna he encontrado

un checkpoint

con metal y ojos

azules

que me atraviesan

sin tiempo de 

despreciarme

porque soy menos que eso yo 

soy

nada

nada que 

pide

cosas

que no merecen

los nada

nada 

que aplastar 

bajo una bota 

vegana —garantizada sin crueldad con los animales,

así aprendí un día

que yo apenas era un animal). 


(traducción libre del poema incluido en el libro Hortus conclusus)

sábado, 11 de octubre de 2025

ESCUELA

 El dinero de Charles Peguy. Socialismo católico de principios del siglo XX aplicado a la escuela. Las cuatro reglas frente al gobierno de los espíritus. Tradición y comunidad.   

La alegría de aprender de Élisée Reclus y Pierre Kropotkine. 

sábado, 27 de septiembre de 2025

OTOÑO

Mañana matarán a Daniel de Aroa Moreno. Con su epílogo El reloj de Xosé Humberto Baena. Como subraya la autora lo importante no es dilucidar si los ejecutados fueron o no culpables, sino rescatarlos del olvido, y la novela cumple con creces este objetivo. 

Hasta la raíz. Violencia durante la guerra civil y la dictadura framquista de Javier Rodrigo. Frente a los cantos de sirena de la dictablanda expone hasta qué punto la violencia contra la población era constitutiva del régimen franquista. 

Hortus Conclusus de Karim Kattan

Retrat interior de Mariàngela Vilallonga. 

El cocodrilo y otros cuentos de Felisberto Hernández.

El hombre arrodillado de Agustín Gómez Arcos. 

La máquina de destrucción. Por qué hay que acabar con el sistema financiero de Alina Fares (texto) y Jérémy Van Houtte (ilustración). Una narración gráfica sobre cómo funciona la banca, el motor de un sistema capitalista que solo sabe operar en continúa expansión: la necesidad de invertir para lograr beneficios, con independencia de las necesidades, la invención del dinero por los créditos, las distintas trampas para desligar el crédito del capital. Y también cómo destruir capital mejorará nuestras condiciones de vida.

Poesía completa de Nadia Anjuman, traducida por Rocío Moriones. 

Librerías de Jorge Carrión

jueves, 24 de julio de 2025

VERANOS

Jacques el fatalista  de Denis Diderot. Gran novela, pero muchas de las gracietas de Jacques no tienen gracia. 

Tristram Shandy de Laurence Sterne. El principio me resulta farragoso y se me va haciendo poco a poco transitable hasta una parte final gloriosa. Da la impresión que Sterne queda fascinado por  los juegos entre el autor, el narrador y los personajes, deteniendo el curso del relato para retomarlo (o no) más tarde, introduciendo todo tipo de digresiones, llevando las técnicas cervantinas más lejos, con capítulos en blanco, dibujos y esquemas, palabras omitidas... Está lleno de hallazgos y reflexiones esclarecedoras, sobre todo en la parte final: ver a una persona utilizando tus objetos, sobre todo los más queridos, nos lleva a quererla por asociación; la comparación entre la visibilidad de los instrumentos de matar por oposición a la invisibilidad de lo relacionado con el sexo; la importancia de los nombres en boca de quién debió llamarse Trimegisto y acaba llamándose Tristram.   

¡Dios! —dijo mi madre, ¿de qué va esta historia?

De un GALLO y un TORO —dijo Yorick— Y de los mejores que haya oído.  

Almas muertas de Nicolas Gogol. Quizá cumple para la novela rusa un papel fundacional, no tan diferente de las dos anteriores en sus lenguas respectivas. Entre otras cosas, una novela sobre la complejidad, ubicuidad y vigor de la corrupción.  Un tema tan complejo que en la segunda parte Gogol pierde los papeles (los quema).

Tengo miedo torero de Pedro Lemebel ¡Olé! ¡Qué bien rematado! 

Carmen Baroja y Nessi. Recuerdos de una mujer de la generación del 98. Prólogo edición y notas de Amparo Hurtado. Estas memorias de Carmen Baroja, editadas por Amparo Hurtado, ofrecen un contrapunto, feminista y lúcido, a muchas ideas preconcebidas de la muy masculina y gloriosa generación del 98. ¡Qué interesantes el índice onomástico con notas biográficas, la introducción, las notas a pié de página!  

Los encuentros de Vicente Aleixandre. Las semblanzas de Aleixandre, de escritura sutil, casi camuflada, como supo hacer durante tantos años de exilio interior, son tan interesantes como la nómina de escritores encontrados, desde Clementina Arderíu hasta José Luís Hidalgo.  

La locomotora borracha de Mijail Bulgakov. Textos entre satíricos y fantasticos ambientados en las Rusia del comunismo de la NEP y la guerra. «Habitaciones rodantes» es mi favorito, sobre los moscovitas que, ante la penuria de alojamiento, empiezan a vivir en los tranvías.   

Demasiado ayer de Soraya Romero. Audaz recreación de una historia familiar que arranca de la guerra civil y tranncurre entre México y España.   



domingo, 13 de abril de 2025

PRIMAVERAS

 Relatos sobre la falta de sustancia y otros relatos de Alvaro Pombo.

En la oficina de Robert Walser

Albert Cohen y Ginebra. Guia literaria de Ediciones La Braconière.

Antídoto al culto de la eficacia. El vigor de la vida de Olivier Hamant 

Recuerdos del primer amor de Giacomo Leopardi

Los dioses en el exilio de Heinrich Heine.

Bella del señor de Albert Cohen. 

Un siglo de cuentos rusos. De Pushkin a Chejov.

Oceánica de Yolanda González


La desvértebra de Ana Romaní. Traducción de Helena González 

«y el verbo cambió el tiempo —el suyo—

los cuerpos entraron tumefactos por el aro —cercados—

se anexaron los documentos requeridos 

las palabras necesarias el lenguaje exigido

y se ofició

después todo fue Tratado Dictamen Lección Nota de prensa»


Lo que sé de Almudena de Rafael Reig. Un libro de escritores y escritura, tan centrado en el oficio de Reig como en el de Grandes. Lo leí en una secuencia cercana a Los encuentros de Aleixandre y las memorias de Carmen Baroja, que listo aquí.   

De cuerpo presente de Bob Pop

Seúl, Sao Paolo, de Gabriel Mamani.

Siete casas vacías de Samantha Schweblin

M. Gouevo quiere curarse de la Shoah de Mikael Allouche y Ana Waalder. 

Si Maus es la novela gráfica de la Shoah contada por la primera generación de supervivientes, este libro se centra en la segunda y tercera generaciones. Un relato más cercano a la comunidad sefardita, mientras que Maus estaba más vinculada a los askhenazis.    

El trabajador del extremo de Äke Anställning. Desternillante y demoledora crónica del precariado. 

Una habitación propia de Virginia Woolf

Jacques el fatalista  de Denis Diderot




TRES LIBROS DE POESIA

 La vida en serio de Juana Bignozzi.

Todavía una noche de Aroa Moreno Durán. 

Utilidad de las estrellas de María Negroni.

 

lunes, 31 de marzo de 2025

VIA CRUCIS DEL TIGRE

El tigre de Borja Vilallonga, publicado por la Editorial Empúries, llama la atención por el vertiginoso periplo de su protagonista, el joven Adrià, que pasa por distintas confesiones protestantes, la masonería, el catolicismo y el Occupy Wall Street antes de decantarse por una devoción dionisiaca, inspirada por  Nietszche.  

Frente a los gozos de la fe, más intensos cuanto más numerosos y variados, la penitencia de la psiquiatría en sus peores versiones químicas, quirurgicas y carcelarias.  La sucesión de espacios asociados a la reflexión religiosa del protagonista conforma un insólito trayecto devocional, una suerte de dislocado Via Crucis que recorre apartamentos de la clase alta neoyorquina, edificios ocupados, seminarios, logias masónicas, siquiátricos, bosques y pueblos alpinos.  La evolución del pensamiento de Adrià, definida con un trazo enérgico, se sobrepone a los espacios, como si en cada estación devocional el protagonista encontrara un espejo.  

Impresiona la erudición teológica que se despliega en la novela, pero para  Adrià, el despojamiento final vale por todos los rezos previos.  Como si llegado a un punto, en la montaña alpina, Adrià dejara de verse.