domingo, 15 de octubre de 2017

OCTUBRE

De Serguéi Eisenstein.

Jean- Christophe Monnier ha puesto una música ajena (Shostakóvich, Rachmaninov, Glière, Liadov...) a la película de 1927 y el resultado, interpretado ayer por la Orquesta de la Armonía del Estado de Ginebra, ha resultado espléndido.

Una confluencia de factores contribuyen al éxito de este proyecto, empezando por la calidad de la película y la música, el escenario industrial en que se interpretaba, una central eléctrica de principios del siglo XX, situada al borde del Ródano, reconvertida en auditorio, la cercanía de Lenin a Ginebra, exiliado aquí durante años, y la relación entre la conmemoración que supone la película, rodada como homenaje a la revolución de Octubre, diez años después de la misma, y el centenario que se cumple estos días. En un primer momento ambas celebraciones se suman, pero es imposible no considerar las distancias. Los diez años entre la revolución y la película parecen haber desaparecido, fundiendo el hecho histórico con sus imágenes. Al fin y al cabo, mucho de los figurantes, obreros, marineros, ciudadanos, intervinieron tanto en la película como en la revolución, cuyo recuerdo estaba muy reciente en el rodaje. Ochenta años después del relato de la revolución llama la atención su vigor y actualidad, que nos lleva a preguntarnos por sus distancias con el presente. A tratar de tomar sus medidas en la tela de nuestros días.

Todos veníamos con muchas ganas de hablar de distintos temas: el profesor Chichepotiche de La muerte de Virgilio  de Hermann Broch, la catedrática de cibernética, Hortensia Sycomore, de la relación entre Dostoievski y la novelística de Belén Gopegui, Víctor Sombra de La Ribot y Falk Richter. Yo quería comentar una serie de lecturas recientes, incluyendo a Rey Rosa y Piglia, y otras pendientes, y creo que todos dábamos por descontado que la conversación podía acabar derivando hacia Cataluña.

La música ha deshecho nuestros planes, quizá también la alineación de las fechas, la fuerza de las imágenes. Octubre al borde de un río que no es, pero sí, el Neva.  

http://www.bfm.ch/fr/programme/orchestre-dharmonie-de-letat-de-geneve/

No hay comentarios: