De Manuel Puig me gusta más “La traición de Rita Hayworth” que “El beso de la mujer araña”.
«El hereje» de Miguel Delibes.
«Reconstrucción» de Antonio Orejudo
«Mañana y tarde» de Jon Fosse:
«... y toda esa gente que iba a venir a comprar cangrejos, pues todavía no ha aparecido, y eso que deben llevar horas aquí atracados en el muelle, y otra gente tampoco se ve, apenas recuerda haber visto la ciudad nunca tan muerta, piensa Johannes, sí que hay algún otro barco atracado, pero parecen vacíos...»
«A escondidas» de Iban Zaldua.
«Avidez» de Lina Meruane. Tremenda fuerza y gran ejercicio de lenguaje.
«Moises o China» de François Julien.
....el formalismo comportamental cumple la función de transformer la regularidad del curso del mundo —«Cielo y Tierra»— en regulación social.
China ha pasado de Dios, empezamos a darnos cuenta, porque ha ignorado la alteridad.
«Aspectos de la novela» de E. M. Forster. Lo más valioso me parece la estructura temática con que quiere dar cuenta de los elementos esenciales de la novela. Pero aunque hay un pez rojo y dos plateados, la pesca no es para tanto. Tampoco me convence la traducción.
«El argumento, pues, es la novela en su aspecto lógico-intelectual;...»
«Todo lejos» de Alfons Cervera.
«El loro de Flaubert» de Julian Barnes. Flaubert es una excusa. Parece que la principal intención de Barnes es demostrar su ingenio en cada párrafo. ¡Qué vanidad más agotadora! La cosa mejora cuando se presenta el punto de vista de Louise Colet. Salimos entonces del narcisismo barnesiano que Flaubert enmascara.
«Historia de rojo» de Anne Carson